En Academia de Ginebra, junto con think thank de investigación política Centro Sur, Swissaid y CROPS4HDha publicado un nuevo informe sobre la UPOV y UNDROP con el título:
El fomento de los sistemas comerciales de semillas y el fortalecimiento de la propiedad intelectual (PI) sobre las variedades vegetales y la biotecnología vegetal en los últimos 30 años han socavado gravemente las prácticas consuetudinarias de conservación, selección e intercambio de semillas por parte de los campesinos y, en consecuencia, su derecho a las semillas, además de afectar a la agrobiodiversidad.
En respuesta a ello, Naciones Unidas adoptó en 2018 la Declaración sobre los Derechos de los Campesinos y Otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales (UNDROP) para consagrar el derecho de los campesinos a las semillas en la legislación internacional de derechos humanos.
El informe evalúa las obligaciones de los Estados miembros en virtud del UNDROP y recomienda que la UA y los Estados africanos reconozcan el valor intrínseco de los sistemas de semillas campesinas y su papel central en la preservación de la agrobiodiversidad, la soberanía alimentaria y la adaptación al cambio climático, a la hora de considerar las leyes y políticas sobre semillas. Sugiere además que se tenga plenamente en cuenta el derecho a la participación, incluida la de las mujeres paesantes.